180 g de harina tipo 1 o tipo 2
100 g de eritritol (alternativamente, 100 g de azúcar de caña integral)
2 huevos enteros
100 ml de leche (leche de vaca o leche vegetal, sin azúcares añadidos)
1 cucharadita de extracto natural de vainilla
1 sobre de levadura en polvo (aproximadamente 16 g)
Azúcar glas o coco rallado para decorar (opcional)
Preparación
En un recipiente grande En un bol, bate enérgicamente los huevos y el eritritol hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa.
Añade la ricota y el extracto de vainilla, batiendo sin parar hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorpora la leche en gotas y mezcla bien hasta que se absorba por completo.
Tamiza la harina y la levadura química juntas e incorpóralas gradualmente a la mezcla líquida, removiendo con cuidado para evitar grumos.
Forra un molde para pastel de 18 cm con papel vegetal o engrásalo ligeramente con aceite vegetal.
Vierte la masa en el molde y alisa la superficie con una espátula.
Hornea en horno estático precalentado a 180 °C (350 °F) o en horno con ventilador a 170 °C (330 °F) durante unos 35-40 minutos. Prueba con un palillo: si sale limpio, el pastel está listo.
Retira del horno y deja enfriar completamente sobre una rejilla antes de desmoldar.
Una vez frío, decora con azúcar glas o coco rallado, según tus preferencias y necesidades nutricionales.
¿Cuáles son los beneficios nutricionales del pastel de ricotta?