En ensaladas crudas (bien lavado y pelado si se desea).
Al vapor, hervido o salteado, incorporado a sopas y guisos.
Combinado con aceite de oliva o aguacate para mejorar la absorción de vitaminas.
Verduras que pueden ser un problema después de los 60 (y cómo manejarlas)
Ahora vamos a la otra cara de la moneda. No se trata de demonizar estas verduras, sino de entender por qué, después de los 60, pueden ser más “venenosas que el alcohol” en el sentido metabólico y tóxico, si se consumen sin control.
1. Maíz: tradición que puede disparar el azúcar
El maíz está muy ligado a la memoria familiar y cultural, pero:
Tiene un índice glucémico alto: el azúcar en sangre sube rápido al consumirlo.
Obliga al páncreas a producir mucha insulina.
En personas con resistencia a la insulina, prediabetes o diabetes, esto puede ser devastador a largo plazo:
más fatiga,
bajones de energía,
peor control glucémico.
Más problemáticas aún:
Palomitas de microondas con aditivos.
Tortillas industriales.
Maíz enlatado con azúcar añadido.
Recomendaciones:
Reducir la frecuencia y las porciones.
Priorizar maíz fresco, en mazorca, de forma ocasional.