Es como el plástico que cubre los cables eléctricos. Sin ella, las señales del cerebro llegan débiles y confusas a las piernas.
Estudios publicados en la revista Neurology muestran que hasta el 40 % de los mayores de 70 tienen niveles bajos de B12… ¡aunque coman “normal”! El estómago ya no produce tanto ácido y absorbe peor.
2. Vitamina D – La llave maestra de la fuerza muscular
A partir de los 65 la piel fabrica hasta 75 % menos vitamina D con el sol. Cuando falta, los músculos pierden potencia y el equilibrio se va.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (México) reveló que 7 de cada 10 adultos mayores en nuestro país tienen deficiencia de vitamina D.
3. Magnesio – El director de orquesta que evita los calambres
Ayuda a que los músculos se contraigan y relajen correctamente. Sin suficiente magnesio, aparecen esos calambres dolorosos que te doblan a las 3 de la mañana.
Aquí la parte interesante: los tres se potencian entre sí. Si solo tomas uno, el efecto es lento. Cuando los combinas… ¡es otra historia!
Casos reales que me hacen seguir creyendo todos los días
Don José, 82 años – Mecánico jubilado
Llegó apenas caminando 5 minutos seguidos. “Ya no puedo ni arreglar mi bicicleta, me siento una carga”, me dijo con ojos húmedos.
Empezamos con cambios pequeños: 15 minutos de sol mañanero, sardinas dos veces por semana, almendras y plátano.
Tres semanas después entró solo, sin bastón y con una sonrisa gigante: “Ayer estuve 40 minutos en el taller y ni un solo calambre”.
Doña Evelyn, 78 años
Su hijo la bajaba en brazos porque las piernas le temblaban demasiado. Comía puro pan blanco y quesito.
En un mes, solo agregando huevo revuelto, espinacas y 10 minutos de sol… bajó las escaleras sola otra vez. “Doctor, volví a sentirme yo”, me dijo abrazándome.
