El matador español Iván Fandiño gesticula durante una corrida de toros en 2014, vía Getty Images
Su compañero matador Juan del Álamo, que acabó matando al toro, expresó su incredulidad ante el giro de los acontecimientos: «No puedo creerlo. Ninguno de nosotros entiende cómo ha podido pasar, todo ha sido muy rápido. El toro lo derribó con las patas traseras y cayó boca abajo».
Fandiño ya había sufrido graves lesiones en el pasado. En 2014, quedó inconsciente en la plaza de Bayona, en Francia, y en 2015, fue lanzado por los aires durante una corrida en Pamplona, España. Aun así, su muerte conmocionó al mundo de la tauromaquia, ya que era la primera vez que un matador fallecía en Francia en casi un siglo. El último fue Isidoro Mari Fernando, que murió en Béziers en 1921, según el periódico regional francés Sud-Ouest.
En España, tras la muerte de Fandiño se sucedieron los homenajes, entre ellos el del rey Felipe VI, que lo honró como «gran figura de la tauromaquia». El entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también le rindió homenaje.