A lo largo de la historia, el ser humano ha sentido una fascinación por quienes dicen poder ver el futuro. Entre ellos, una de las figuras más misteriosas y comentadas es Baba Vanga, la vidente búlgara ciega conocida como la “Nostradamus de los Balcanes”. Nació en 1911 y, tras perder la vista en su juventud a causa de una tormenta, comenzó a decir que “veía más allá de lo visible”. Sus predicciones abarcan desde catástrofes naturales hasta descubrimientos científicos, y muchas de ellas —según sus seguidores— se han cumplido con sorprendente exactitud.
Aunque murió en 1996, cada año resurgen nuevas interpretaciones de sus visiones, y las que se le atribuyen para 2026 son particularmente perturbadoras. Más allá de la creencia o la duda, sus profecías nos invitan a reflexionar sobre el rumbo que está tomando el mundo: los avances tecnológicos, las tensiones internacionales y los desequilibrios ambientales parecen dar forma a escenarios que hace décadas solo pertenecían a la ciencia ficción.
