La gratitud, dice, es la medicina del alma.
“Si abriste los ojos esta mañana, ya tienes motivo para sonreír. Todo lo demás… se enfrenta con calma.”
Conclusión
La sabiduría de una mujer de 80 años no viene de títulos ni diplomas. Viene de las cicatrices, las risas, los amores perdidos y los momentos que no volverán. Doña Clara no es famosa, no es influencer, pero sus palabras tienen más impacto que mil likes.
Escuchar a los mayores es un regalo que no todos aprovechan. En su silencio habita la experiencia, y en sus palabras… lecciones de vida que muchos aún no han aprendido.