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Colocá la papa rallada en un bol, salá apenas y dejá 10 minutos para que suelte agua. Pasá a un paño limpio y exprimí fuerte hasta quitar la mayor parte del líquido.
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Mezclá en un bol papa exprimida, cebolla rallada, huevos, maicena, verdeo, pimienta y una pizca más de sal. Debe quedar una mezcla húmeda pero compacta.
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Calentá una sartén antiadherente de 22–24 cm con un chorrito de aceite a fuego medio. Volcá ¼ de la mezcla y distribuí parejo formando un disco. Cociná 4–5 minutos por lado, hasta dorar bien. Retirá y repetí para obtener 4 discos de papa (agregá un hilo de aceite entre cada cocción).
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En un cuenco chico uní la mayonesa (o yogur) con el ajo seco y una pizca de pimienta para hacer una salsa rápida.
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Armado: sobre un plato o fuente apta para horno, poné un disco de papa, untá una capa fina de la salsa, espolvoreá un poco de queso rallado, distribuí rodajas de tomate y cubrí con 1 feta de queso. Tapá con otro disco y repetí el armado hasta completar las 4 capas. Terminá con el último disco y el resto del queso rallado por arriba para lograr una cubierta uniforme.
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Llevá a horno 190 °C durante 8–12 minutos, solo hasta que el queso se funda y la superficie quede bien gratinada.
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Retirá, dejá reposar 5 minutos para que asiente y cortá en porciones generosas. Serví caliente.
