Preparación de los calabacines
Lave bien los calabacines, retire los extremos y rállelos crudos con un rallador grueso. Páselos a un colador y escúrralos bien con las manos o un paño limpio para eliminar el exceso de agua.
Mezcla los ingredientes
En un bol grande, combina la ricotta bien escurrida, el calabacín rallado, el pan rallado y una pizca de sal. Mezcla bien con un tenedor o con las manos hasta que la mezcla esté firme y se pueda moldear fácilmente.
Forma las albóndigas
Toma pequeñas cantidades de la mezcla con las manos ligeramente húmedas y forma albóndigas del tamaño de una nuez. Colócalas en un plato o bandeja de horno, listas para cocinar.
Cocina en sartén o freidora de aire
Para cocinar en sartén, calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente y cocina las albóndigas durante unos 7 minutos por cada lado, hasta que estén doradas.
Para cocinar en freidora de aire, coloca las albóndigas en la cesta y cocina a 200 °C durante 15 minutos, dándoles la vuelta a mitad de la cocción para que se doren uniformemente.
Las albóndigas de ricotta y calabacín son una excelente opción:
Muy ricas en nutrientes, pero moderadamente calóricas.
Sin harinas refinadas, también son aptas para quienes siguen una dieta de bajo índice glucémico.
Ricas en proteínas, calcio y fibra.
Buena saciedad posprandial y bajo impacto glucémico.