Las preparo por la noche e incluso las como frías: estas albóndigas ligeras con ricotta y calabacín sacian sin resultar pesadas. ¡Solo 105 calorías!

Para aumentar el contenido proteico, puedes acompañar el plato con una salsa a base de yogur griego. Para una comida completa, recomendamos añadir una ración de cereales integrales o legumbres y verduras crudas o cocidas.

¿Cuáles son los beneficios de las albóndigas de ricotta y calabacín?
Las albóndigas de ricotta y calabacín son ligeras y equilibradas, aptas para dietas bajas en carbohidratos refinados y con un índice glucémico moderado, y para controlar el hambre. Aportan una buena cantidad de proteínas, una cantidad razonable de calcio, un perfil de grasas equilibrado y un bajo contenido calórico, lo que las convierte en una comida nutricionalmente completa.
¿Qué nutrientes contiene el calabacín y la ricotta de leche de vaca? El calabacín es una verdura baja en calorías, rica en agua, fibra soluble y micronutrientes antioxidantes como la luteína y la zeaxantina. La ricota de leche de vaca es una fuente proteica de alto valor biológico, de fácil digestión y rica en calcio asimilable.
¿Para quién es adecuada esta receta?
Esta receta es apta para personas con síndrome metabólico, resistencia a la insulina, personas en proceso de pérdida de peso y niños en etapas avanzadas de destete.

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