Derrite los caramelos: En una cacerola pequeña, vierte la leche, la nata y el azúcar. Agrega los caramelos Rossana y derrítelos a fuego lento, removiendo constantemente.
Enfría la mezcla: Una vez derretida por completo, apaga el fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Añadir el alcohol: Una vez que la mezcla esté completamente fría, añadir el alcohol y remover bien.
Filtrar y embotellar: Verter el licor en una botella de vidrio esterilizada y cerrar herméticamente.
Refrigerar durante al menos 24 horas antes de servir.
Consejos para un licor perfecto:
Agitar bien antes de servir para mantener la cremosidad.
Conservar en el refrigerador y consumir en 2-3 semanas.
Para una versión más espesa, aumentar ligeramente la cantidad de crema.
El licor Rossana es una verdadera delicia para disfrutar con amigos. Fácil de preparar, es perfecto como un delicioso regalo o para servir en ocasiones especiales. ¡Pruébalo y conquista a todos con su sabor único e irresistible!
