El silencio es el sellador energético más poderoso.
Después de limpiar:
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apaga todo ruido
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camina por tu casa lentamente
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siente el espacio
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coloca tu mano en el corazón
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repite mentalmente:
“Yo soy abundancia. Este hogar refleja mi prosperidad.”
Enciende una vela para sellar el proceso.
Tu hogar ya no es un espacio: es un campo energético
Cuando limpias con conciencia: