Lo hago con manzanas y nueces: ¡es la mejor tarta de manzana que he hecho nunca!

Primero, pela las manzanas, quítales el corazón y córtalas en gajos. Corta los gajos en rodajas y colócalos en un bol grande. Rocía con una gota (una cucharada) de zumo de limón para evitar que se doren.

Coloca 100 gramos de nueces en una tabla de cortar y pícalas finamente con un cuchillo. Luego, viértelas en un bol limpio.

Toma un molde desmontable de unos 26 centímetros de diámetro. Engrasa el fondo y los lados con 50 gramos de mantequilla. Una vez que la mantequilla esté bien untada, espolvorea 70 gramos de azúcar por encima, sacudiendo el molde para retirar el exceso.

Vierte las nueces en el fondo del molde, seguidas de las manzanas cortadas en dados. Vierte 130 gramos de mantequilla a temperatura ambiente en un bol grande y añade la misma cantidad (130 g) de azúcar glas. Sazona con una pizca de sal y mezcla con una batidora eléctrica.

Sigue mezclando y añade tres huevos, uno a la vez. Añade 180 gramos de harina, tamizándola a medida que avanzas, y una cucharadita de levadura química (tamizándola junto con la harina).

Incorpora los ingredientes secos con una espátula. Una vez que tenga una consistencia cremosa, viértela sobre las manzanas en el molde y alisa la superficie.

Ahora solo queda hornear a 180 grados Celsius durante cuarenta minutos.

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