En un bol, mezcla el queso crema, la mayonesa y el atún escurrido. Añade los tomates cherry picados, un poco de lechuga picada, una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Mezcla bien hasta obtener una masa suave y cremosa.
Montaje del pastel:
Coloca la primera rebanada de pan de molde en una bandeja, extiende una capa generosa de relleno y luego cúbrela con otra rebanada de pan. Repite hasta tener tres capas. Cubre la parte superior y los lados con la crema restante para un efecto de “pastel glaseado”.
Refrigeración:
Cubre con film transparente y refrigera durante al menos 2 horas. Esto ayudará a que el pastel se endurezca y sea más fácil de cortar.
Sirve con estilo:
Al servir, decora con rúcula fresca, unos tomates cherry y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. También puedes añadir algunas semillas (linaza, sésamo) o virutas de parmesano para darle aún más sabor.
Conservación
Esta tarta de atún y tomates cherry se conserva perfectamente en el refrigerador, bien tapada, durante 2 o 3 días. Está aún mejor al día siguiente, cuando los sabores se hayan integrado a la perfección.
Fresca, equilibrada, cremosa y súper fácil de preparar.
Esta tarta fría de atún es el capricho perfecto para el verano: sin cocinar, con un sabor excepcional.
¿Cuáles son los ingredientes principales de esta tarta sin horno?
Los ingredientes principales son pan de molde, atún, queso crema, mayonesa ligera o yogur griego y verduras.
¿Cuánto tiempo se tarda en preparar esta tarta sin horno?
El tiempo de preparación es de 15 minutos, más 2 horas de refrigeración. Total: aproximadamente 2 horas y 15 minutos.
¿Cuántas calorías tiene una porción de tarta salada sin horno?
Una porción de tarta salada sin horno tiene aproximadamente 270-290 kcal (para 6 porciones, con ingredientes ligeros).