2. Productos lácteos enteros
La leche entera, quesos grasos y mantequilla están cargados de grasas animales, las cuales pueden aumentar los niveles de estrógenos en el cuerpo masculino y generar desequilibrios hormonales que afectan la próstata.
Consejo: Prefiere leches vegetales o lácteos bajos en grasa.
. Alcohol en exceso
Un consumo elevado de alcohol puede alterar la función hepática y disminuir la producción de testosterona, lo que influye negativamente en la próstata. Además, el alcohol irrita la vejiga y el tracto urinario, aumentando la incomodidad en quienes ya padecen afecciones prostáticas.
Recomendación: Limita el consumo a 1 o 2 copas por ocasión.
4. Comidas fritas y rápidas
Las papas fritas, hamburguesas y otros alimentos de comida rápida suelen estar cocinados en aceites reutilizados y ricos en grasas trans, que provocan inflamación crónica en el organismo, incluida la próstata.
Consejo saludable: Cocina al horno, al vapor o a la plancha con aceite de oliva virgen extra.