El sulforafano presente en el brócoli estimula el hígado para que funcione mejor. Este órgano se encarga de eliminar las impurezas del cuerpo. Cuando funciona correctamente, te sientes más ligero y tu piel tiende a lucir más uniforme.
Intenta consumir brócoli de tres a cuatro veces por semana. Combínalo con zanahorias, rábanos o cebollas para potenciar su acción desintoxicante.
Cocerlo al vapor sigue siendo la mejor manera de conservar sus nutrientes.
3. Fortalece el sistema inmunitario y previene resfriados
Una porción de brócoli puede cubrir casi todas tus necesidades diarias de vitamina C.
Este nutriente es esencial para fortalecer las defensas del cuerpo y prevenir infecciones leves como resfriados y gripe.
Incluye brócoli ligeramente cocido en tu almuerzo o cena, especialmente en días fríos o cuando te sientas más cansado. Si es posible, combínalo con cítricos para potenciar su efecto.
4. Controla el azúcar en sangre y ayuda con las dietas.