El acto de que un gato se frote contra ti es mucho más que cariño: es un mensaje de confianza, pertenencia y comunicación. Comprender estas señales te permitirá ofrecerle el cuidado, espacio y afecto necesarios para su bienestar emocional, creando una relación profunda y armoniosa con tu felino. Con observación, paciencia y cariño, podrás fortalecer un vínculo que durará toda la vida.