Qué buenos unos Macarrones gratinados con bechamel, un lujazo para tu paladar. A los niños ya sabes que les encantan. Para comer son una opción buenísima y si tienes invitados, les dejarás con muy buen sabor de boca. Ponles bien de queso antes de gratinar y verás qué éxito tienen. La bechamel les da un punto muy cremoso. Si te sobra, que no creo, puedes guardarlos para el día siguiente y llevarlos al trabajo, por ejemplo. Puedes hornearlos en una bandeja rectangular apta para horno, eso sí.
Receta de Macarrones gratinados con bechamel paso a paso
Puedes ver este vídeo en YouTube para poder comentarlo, marcar Me gusta o suscribirte a mi canal de videorecetas.
Cómo hacer Macarrones gratinados con bechamel
1. Prepara la carne para los macarrones gratinados con bechamel. En una sartén con un chorro de aceite, cocina la carne con un poco de sal y pimienta. Cuando empiece a dorarse vierte el coñac y deja que reduzca el alcohol. Añade la salsa de tomate, mezcla y reserva.
Macarrones gratinados con bechamel
2. Cuece los macarrones. En una cazuela con abundante agua hirviendo, cuece los macarrones durante el tiempo que indique el fabricante en el envase. Escurre, agrega la mantequilla y mezcla hasta que se derrita.
Macarrones gratinados con bechamel
3. Incorpora la carne anterior y mezcla de nuevo hasta integrarlo todo.
Macarrones gratinados con bechamel
4. Prepara la bechamel. Derrite en un cazo la mantequilla, añade la harina y mezcla para que se tueste. Vierte la leche poco a poco y mezcla sin parar para que no se formen grumos. Pon a punto de sal, pimienta y nuez moscada y cuando espese retira del fuego.
Macarrones gratinados con bechamel