Magnífico pastel de Cuaresma… Sin huevo ni leche, medido con una taza… El favorito de este año…

Si la prefieres menos dulce, reduce la cantidad de azúcar a ¾ de taza y añade un poco de sirope de arce o miel al romper el ayuno.

En lugar de agua, puedes usar leche de almendras o cualquier leche vegetal que prefieras para un sabor más intenso.

Añade unas cucharadas de frutos secos picados o pasas a la masa para una textura agradable y una sorpresa en cada bocado.

Para una versión sin gluten, sustituye la harina de trigo por una mezcla sin gluten, manteniendo la misma cantidad.

Cómo me gusta servir esta receta

Este pastel combina de maravilla con una taza de té verde o un espresso fuerte, sobre todo por la tarde cuando necesitas un descanso. En verano, una porción fría con fruta fresca —frambuesas, arándanos o rodajas de melocotón— le da un toque refrescante. En invierno, lo dejo un rato en el horno y luego le añado una salsa de caramelo vegana caliente o una cucharada de mermelada de albaricoque para un auténtico placer. ¡Es tan versátil!

Notas

Se conserva bien tapado en el refrigerador hasta por 3 días; si desea conservarlo por más tiempo, puede congelarlo en porciones individuales.

Se recomienda recalentarlo en un horno caliente durante 5 minutos para evitar que se seque en el microondas.

En resumen: Este pastel de Cuaresma es una excelente opción por su sencillez: se mide con una taza y no lleva ingredientes complicados, pero el resultado te hará sentir como un verdadero repostero casero. ¡Es la prueba de que puedes crear algo delicioso, saludable y vegano sin complicaciones!

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