Los malvaviscos caseros son esos dulces esponjosos que nos recuerdan a la infancia, perfectos para acompañar chocolate caliente, postres o simplemente disfrutarlos solos. Prepararlos en casa no solo es divertido, sino que también te permite controlar los ingredientes y experimentar con sabores y colores a tu gusto. Con gelatina, azúcar y un poco de paciencia, puedes crear estas suaves nubes de dulce placer.
Ingredientes
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3 cucharadas de gelatina sin sabor
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1/2 taza de agua fría
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1 1/2 tazas de azúcar granulada
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1 taza de jarabe de maíz
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1/4 de cucharadita de sal
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1 cucharadita de extracto de vainilla
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Azúcar glas (azúcar en polvo)
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Almidón de maíz
