Añadimos la almendra molida, mezclamos y añadimos la harina poco a poco y vamos amasando hasta formar una masa homogénea.
Vamos cogiendo porciones pequeñas de uno 35g cada una y hacemos una bolita. Las ponemos en la bandeja de horno cubierta con papel de hornear y las aplastamos un poquito por arriba. Ponemos una almendra entera encima y las pintamos con huevo batido.
Los espolvoreamos con azúcar por encima y los horneamos con el horno precalentado a 180ºC, calor arriba y abajo sin aire durante 25 minutos paroximadamente.
Pin on Pinterest
Cuando veamos que están dorados por encima los sacamos y dejamos enfriar completamente sin tocarlos, son muy delicados en caliente.
Una vez fríos ya están listos para disfrutar.