1. Rostizar el ajo
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Precalienta el horno a 180 °C.
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Corta la parte superior de la cabeza de ajo y saca los dientes.
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Colócalos en un recipiente pequeño apto para horno, rocía con un poco de aceite de oliva y hornea por 30–35 minutos, hasta que estén suaves y dorados.
2. Mezclar la mantequilla
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Deja que el ajo se enfríe un poco.
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Aplasta los dientes suaves con un tenedor en un bol.
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Agrega la mantequilla, sal, pimienta y las hierbas secas. Mezcla bien hasta obtener una textura cremosa y homogénea.
3. Almacenamiento
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Puedes guardarla en un frasquito en el refrigerador o formar un rollo con papel film y refrigerar para que endurezca.