En un bol pequeño, disuelve la levadura en agua tibia.
Agrega una pizca de azúcar (opcional) para ayudar en la fermentación.
Deja reposar hasta que se formen burbujas en la superficie.
2. Amasado de la Masa
El amasado es fundamental para desarrollar el gluten y obtener una textura esponjosa:
Amasado a mano: Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa uniforme y elástica.
Amasado con máquina: Si tienes una batidora de cocina, utiliza el gancho para amasar y reduce el esfuerzo.
3. Reposo de la Masa
Este paso permite que la levadura haga su trabajo:
Coloca la masa en un bol, cúbrelo con un paño y déjalo en un lugar cálido durante 1 a 2 horas, hasta que doble su tamaño.
4. Formado de la Pizza
Una vez que la masa ha reposado:
Divide la masa en porciones y estira cada una sobre una superficie enharinada.
Dale la forma deseada, respetando el grosor según el tipo de pizza que prefieras (delgada o esponjosa).
Métodos de Cocción
La forma en que cocines tu pizza marcará una gran diferencia en el resultado final.
Horno Convencional
Precalienta el horno a la máxima temperatura (250°C).
Coloca la pizza en la rejilla inferior para una base crujiente.
Piedra para Pizza o Bandeja Perforada
Estos accesorios distribuyen el calor de manera uniforme, logrando una base dorada y crujiente.
Alternativas sin Horno: Sartén o Parrilla
En sartén: Cocina la masa a fuego medio hasta que esté dorada.
En parrilla: Ideal para pizzas con una textura ligeramente ahumada.
Variaciones Populares de Masa de Pizza
Masa Casera para Pizza
La masa de pizza es tan versátil que existen múltiples variaciones para adaptarse a diferentes gustos y necesidades dietéticas. Aquí te presentamos algunas de las más populares:
1. Masa de Pizza Italiana Tradicional
La masa de pizza italiana tradicional, utilizada en la pizza napolitana, es fina y crujiente por fuera, con un interior esponjoso y ligero. Se elabora con harina de fuerza, agua, sal, y una pequeña cantidad de levadura, lo que permite una fermentación lenta. Su característico borde inflado se logra al hornearla a alta temperatura, idealmente en horno de leña.