3. Haz un hueco en el centro de la harina y vierte el agua tibia (con la levadura disuelta, si usaste fresca) y el aceite de oliva.
4. Mezcla todo con una cuchara de madera o con las manos hasta que los ingredientes se integren.
5. Pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10-15 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
6. Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva. Cubre con un paño húmedo o papel film.
7. Deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
8. Precalienta el horno a la máxima temperatura (alrededor de 250-270°C) con una piedra de pizza o una bandeja dentro.
9. Desgasifica la masa presionándola ligeramente y divídela en dos porciones si quieres hacer dos pizzas medianas o estírala toda para una pizza grande.
10. Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada o directamente sobre papel de horno, dándole forma circular o rectangular según prefieras.
11. Añade la salsa de tomate, queso y otros ingredientes de tu elección.
12. Transfiere la pizza (con papel de horno si lo usaste) a la piedra caliente o bandeja en el horno.
13. Hornea durante 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso derretido y burbujeante.
14. Retira la pizza del horno, déjala reposar un par de minutos, corta y sirve caliente.
Muchas gracias
Ingredientes
500 gramos de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
325 ml de agua tibia
10 gramos de sal
7 gramos de levadura seca de panadero (o 20 gramos de levadura fresca)
20 ml de aceite de oliva
1 cucharadita de azúcar
