3. El clavo beneficia el tracto digestivo.
El clavo estimula la secreción de enzimas gastrointestinales, lo que mejora la digestión y alivia la indigestión, el estreñimiento, las náuseas y las molestias estomacales. Además, acelera el metabolismo, acelerando la quema de grasa, lo que lo convierte en una herramienta natural para perder peso.
4. Los clavos son antioxidantes.
El clavo es un poderoso antioxidante que combate los radicales libres y ayuda a prevenir el daño cutáneo. Tiene una increíble capacidad para producir hidrógeno y prevenir la peroxidación lipídica, que es la descomposición de las grasas poliinsaturadas que dañan nuestro organismo.
5. El clavo es un antiséptico oral.
Los compuestos de clavo ya se utilizan en las pastas dentales para combatir las bacterias en la boca y el estómago. Por lo tanto, consumir clavo puede ayudar a eliminar el mal aliento, prevenir las caries y aliviar las molestias en los dientes y las encías.
6. El clavo beneficia la tiroides y regula el colesterol.
El clavo beneficia a las personas con hipotiroidismo o hipertiroidismo y previene disfunciones similares. También ayuda a controlar el colesterol alto.
7. Los clavos son antiinflamatorios.
Los clavos contienen eugenol, que tiene efectos antiinflamatorios. Como resultado, comer clavos puede ayudar a minimizar los síntomas de la inflamación
Ingredientes:
- De 5 a 7 dientes enteros
- 1 taza (aproximadamente 250 ml) de agua
Instrucciones:
- Tome de 5 a 7 dientes y enjuáguelos suavemente.
- Hervir el agua y añadir los clavos.
- Déjalo hervir a fuego lento durante 5-7 minutos.
- Apaga el fuego, tapa y deja reposar otros 10 minutos.
- Colar y beber tibio, preferiblemente por la mañana con el estómago vacío.