Fortalece las uñas y previene la rotura
Las uñas débiles y quebradizas pueden ser frustrantes, especialmente cuando se astillan o rompen con facilidad. El aceite de ricino es una solución natural eficaz gracias a su composición nutritiva que nutre las uñas y las fortalece.
Rico en vitamina E, ácidos grasos esenciales y proteínas, el aceite de ricino promueve el crecimiento saludable de las uñas. Al rociar una pequeña cantidad sobre las uñas y masajear suavemente, se crea una capa protectora que retiene la humedad y previene la sequedad, que puede provocar fragilidad.
Por la noche, rocía un poco de aceite de ricino en las uñas y cutículas, y luego masajea suavemente cada uña durante uno o dos minutos. Este masaje promueve la absorción y estimula la circulación sanguínea en el lecho ungueal.
Trata la caspa de forma natural
La caspa puede ser persistente y a menudo deja el cuero cabelludo irritado y seco. El aceite de ricino es un remedio natural sencillo gracias a sus propiedades espesas y nutritivas que hidratan el cuero cabelludo y combaten la causa principal de la caspa: el crecimiento de hongos.
Gracias al ácido ricinoleico, el aceite de ricino tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas. Al aplicarlo en el cuero cabelludo, combate el hongo que causa la caspa a la vez que hidrata profundamente la piel, ayudando a prevenir la sequedad y la descamación.
Rocía una pequeña cantidad directamente sobre el cuero cabelludo, centrándote en las zonas más afectadas. Masajea suavemente con los dedos durante unos minutos. Para obtener mejores resultados, deja actuar durante al menos 30 minutos, o incluso toda la noche, y luego lava con un champú suave. Usa este tratamiento dos o tres veces por semana.