3. El jengibre fluidifica la sangre
El consumo recurrente y recurrente de jengibre asiste para movilizar la energía y activa la circulación de la sangre al fluidificarla. Consúmelo fresco o seco todos los días en salsas, cremas de verduras, dulces o infusiones.
4. Las pipas de girasol aportan vitamina E
Además de dar aminoácidos fundamentales necesarios para el cuidado de las construcciones capilares, son ricas en vitamina E, uno de los antioxidantes más poderosos para nuestro cuerpo.
El consumo sugerido de semillas de girasol es de 1 cda. al día, como és o, mejor todavía, sutilmente tostadas o remojadas 12 horas y deshidratadas.
5. El ajo tiene efecto anticoagulante
El ajo es un anticoagulante natural que asiste para que la sangre circule mejor en los vasos. Adjuntado con la cebolla, impulsa la irrigación de la sangre y decrece la viscosidad de la sangre.
Todos los días toma 1 diente crudo machacado.
6. La cola de caballo optimización el estado de los vasos
Es rica en silicio, primordial para la formación de colágeno y, por consiguiente, el cuidado de las paredes vasculares.
Cada día puedes tomar 2 tacitas en infusión, mejor con la planta molida. O bien tostar un poco y añadirla al gomasio, a las ensaladas y a las cremas de verduras.
7. El trigo sarraceno refuerza la acción de la vitamina C
Este pseudocereal es abundante en un flavonoide llamado rutina que trabaja en sinergia con la vitamina C protegiendo la pared de los vasos y capilares. Su consumo recurrente ayuda de esta forma a la custodia de los vasos sanguíneos.
Cada semana consume 2 ó 3 porciones de trigo sarraceno, cocido entre otras cosas con puerros y shitakes.
8. Las bayas oscuras mejoran el tono venoso
Bayas como la uva negra o los arándanos son muy ricas en antioxidantes y, en sinergia con la vitamina C, además asisten a hacer mejor el tono venoso.