Cuela, endulza ligeramente con miel si lo deseas, y bebe.
Uso Adecuado: Puedes tomar 2-3 tazas al día, preferentemente después de las comidas principales. Es perfecta para esa tarde en la que sientes el abdomen inflamado o cuando has tenido una comida especialmente pesada.
2. Limonada de Melisa y Menta: Refrescante y Digestiva
Una bebida fresca para los días calurosos que convierte la medicina en un placer.
Ingredientes:
Un puñado generoso de hojas frescas de toronjil (unas 10-15).
Un puñado de hojas frescas de menta (5-7).
El jugo de 2 limones orgánicos.
1 litro de agua fría.
Stevia o miel al gusto (opcional).
Hielo.
Preparación:
En una jarra grande, machaca suavemente las hojas de toronjil y menta con una cuchara de madera. Esto ayuda a liberar sus aceites.
Añade el jugo de limón recién exprimido y el endulzante si lo usas.
Vierte el agua fría, remueve bien y añade el hielo.
Deja que repose en la nevera al menos 1 hora para que los sabores se fusionen.
Uso Adecuado: Sustituye tu refresco azucarado de la tarde por esta limonada. Es increíblemente hidratante, ayuda a la función hepática gracias al limón y calma los intestinos. ¡Ideal para llevar en una botella al trabajo o de paseo!
3. Aceite de Oliva Infusionado con Toronjil
Una forma creativa de obtener beneficios y enriquecer tus platos con un sutil sabor cítrico.