Mi historia de amor con la humilde quiche se remonta a mi infancia. Fue una de las primeras recetas que mi madre me hizo hacer por mi cuenta. Todavía puedo imaginarme la tarjeta de recetas maltratada que quedó en el mostrador con una nota solicitando que prepare una para la cena y la meta en el horno. ¡El quiche, que requiere poco más que picar y revolver, es una receta que cualquiera puede dominar!



La mayoría de las quiches comienzan con tres ingredientes básicos: una base de pastel, crema espesa (o mitad y mitad) y huevos. Desde allí puedes tomar muchas direcciones con carnes, verduras y quesos. Para la receta de hoy decidimos optar por una clásica quiche de tres quesos. ¿Quién puede resistirse a unos huevos ridículamente cursi y una masa de tarta hojaldrada?