A veces, de repente, nos entra un antojo de dulce, pero no siempre tenemos tiempo —ni ganas— de hornear pasteles y galletas. Por eso, estos bombones de café se han convertido en una de mis recetas favoritas: increíblemente sencillos, listos en minutos y con solo tres ingredientes básicos. Un capricho fresco y saludable, perfecto para quienes adoran el sabor intenso del café pero no quieren renunciar a un dulce ligero.
Lo que más me gusta es que casi saben a bombones caseros: el interior suave y cremoso, ligeramente amargo gracias al café, y la cobertura de chocolate negro por fuera crean un contraste crujiente irresistible. No se necesitan utensilios especiales ni técnicas complicadas: solo un bol, una cuchara y un poco de paciencia mientras se enfrían en el congelador.
Son excelentes como merienda, quizá acompañados de un té helado o un capuchino, pero también como un pequeño postre al final de una comida, cuando quieres darte un capricho dulce sin sentirte pesado. Y si los tienes listos en el congelador, siempre tendrás una buena provisión a mano.
Bombones de café, un postre fresco y ligero que se prepara en 5 minutos
Bocadillos de café ligeros
Tiempo
Preparación: 5 minutos
Reposo en el congelador: 3-4 horas
Total: aproximadamente 4 horas (¡pero el tiempo activo es muy corto!)
Porciones: aproximadamente 6 bombones
Calorías: ~70 kcal cada uno (con chocolate negro al 70%)
Ingredientes