Cuando abrí la puerta y vi a mi suegra con ese plato humeante, repleto de buñuelos dorados y fragantes, pensé: “Bueno, hoy me salto la dieta”. Entonces los probé. Crujientes por fuera, tiernos por dentro, con ese aroma a romero que me recordaba a los veranos en el campo. Enseguida pregunté: “¿Son fritos?”. Y ella, con su sonrisa pícara, dijo: “No, no, son horneados. ¡Te mando la receta por WhatsApp!”.
Y aquí está, la receta que ahora preparo al menos una vez a la semana. Porque es fácil, rápida, ligera y una cena rápida con pocos ingredientes. También están riquísimos fríos, perfectos para un almuerzo rápido, en la playa o para llevar en la lonchera. ¿Y lo mejor? Incluso a quienes dicen que no les gustan los calabacines les encantan.
Si quieres saber cómo hacerlas tan crujientes como recién fritas, pero sin usar sartén, sigue leyendo: ¡ahí tienes el truco! Buñuelos de Calabacín al Horno: Ligeros, Crujientes y Perfectos para Cualquier Ocasión
Buñuelos de Calabacín
Tiempo
Preparación: 10 minutos
Cocción: 20 minutos
Total: Unos 30 minutos
Calorías (por 1 buñuelo)
Aproximadamente 80 kcal (sin salsa)
Ingredientes para unos 10 buñuelos
2 calabacines medianos
1 huevo entero
150 g de pan rallado (el pan rallado integral es válido)
50 g de queso parmesano rallado
1 ramita de romero fresco (o menta o albahaca, si lo prefiere)
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva virgen extra al gusto
Para la salsa de yogur
2 cucharadas de yogur griego
1 cucharadita de mostaza dulce o de Dijon
1 cucharadita de mayonesa ligera (opcional)
Zumo de limón, sal y pimienta
Preparación
Preparar los calabacines: Lavar, limpiar y rallar. Con un rallador grueso. No es necesario exprimirlos si no están demasiado líquidos, pero si están muy húmedos, séquelos con papel absorbente.