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Limpia las mollejas:
Enjuágalas bien con agua fría. Retira cualquier membrana amarillenta o restos interiores si no vienen pre-limpias. Corta cada molleja en mitades. -
Escáldalas:
En una olla con agua hirviendo, añade las mollejas y cuécelas por 2–3 minutos. Escúrrelas y enjuágalas con agua fría para eliminar impurezas. -
Sofríe los aromáticos:
Calienta el aceite en un wok o sartén profunda. Agrega el jengibre, el ajo, el anís estrellado, la hoja de laurel y los granos de pimienta de Sichuan. Sofríe durante 1–2 minutos hasta que desprendan aroma. -
Agrega las mollejas:
Incorpora las mollejas escaldadas y saltea durante 2–3 minutos para que absorban los sabores iniciales. -
Condimenta:
Añade la salsa de soja ligera, la salsa de soja oscura, el vino Shaoxing, el azúcar y la sal. Mezcla bien para que las mollejas se impregnen del color y sabor. -
Cocina a fuego lento:
Vierte suficiente agua para cubrir las mollejas. Deja que hierva, luego reduce el fuego al mínimo y cocina tapado durante 45 minutos a 1 hora, hasta que estén tiernas. -
Reduce la salsa:
Una vez cocidas, sube el fuego y deja que el líquido se reduzca hasta formar una salsa espesa que cubra las mollejas. -
Sirve:
Deja reposar unos minutos antes de servir. Estas mollejas se disfrutan tanto calientes como frías, perfectas como aperitivo o guarnición.