Corta los limones por la mitad (puedes usar uno solo si el espacio es pequeño).
Inserta los clavos de olor directamente en la pulpa del limón. Llénalo bien, como si lo estuvieras decorando.
Coloca los limones con clavos en platitos o frascos abiertos y distribúyelos en zonas estratégicas de tu casa: cocina, baño, ventanas, rincones, cerca del basurero o entradas donde suelen aparecer bichos.
Si lo deseas, agrega unas gotas de aceite esencial encima del limón para potenciar su efecto.