1️⃣ Preparar las fresas
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Lava las fresas y retira tallos y hojas.
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Córtalas en trozos pequeños y colócalas en un procesador de alimentos.
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Añade el azúcar y el jugo de limón. Procesa hasta obtener un puré homogéneo.
2️⃣ Enfriar la mezcla
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Pasa la mezcla de fresas a un bol grande y refrigera al menos 30 minutos.
3️⃣ Montar la nata
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En un bol separado, monta la nata hasta que esté firme y esponjosa.
4️⃣ Mezclar suavemente
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Incorpora la nata montada a la mezcla de fresas fría con movimientos envolventes para no perder aire.
5️⃣ Refrigerar y servir
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Vierte la mousse en copas individuales o en un molde grande.
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Refrigera al menos 2 horas antes de servir.
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Decora con fresas frescas para un toque final atractivo.
💡 Consejos
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Mezcla la nata con cuidado para mantener la textura ligera y aireada.
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Puedes experimentar añadiendo ralladura de limón, menta fresca o un toque de licor de fresa para un sabor diferente.
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Servir frío garantiza una experiencia más refrescante y deliciosa.
