Si deseas un toque divertido y colorido, añade bolitas de azúcar o confites a la mezcla antes de refrigerarla. Esto aportará textura y un aspecto festivo al postre.
4. Refrigerar
Vierte la mezcla en un recipiente hondo o en porciones individuales. Cubre con papel film y refrigera durante al menos una hora. Esto permitirá que el mousse adquiera una consistencia más firme.
Consejo:
Si deseas un postre más rápido, coloca el recipiente en el congelador durante 30 minutos. Solo asegúrate de que no se congele completamente.
5. Servir
Saca el mousse del refrigerador y sírvelo bien frío. Puedes decorarlo con más bolitas de azúcar, fresas frescas o una hoja de menta para un toque elegante.
Consejos para un Mousse Más Rico:
- Dale un toque cítrico: Si te gusta el contraste de sabores, añade un chorrito de jugo de limón o lima a la mezcla. Esto equilibrará el dulzor del postre.
- Añade fruta fresca: Trozos de frutas como fresas, frambuesas o duraznos pueden darle más textura y sabor. Incorpóralos al mousse antes de refrigerar.
- Usa chocolate blanco: Derrite un poco de chocolate blanco y añádelo a la mezcla para un sabor más cremoso y sofisticado.