
– Disponer de un horario razonable: Evitar realizar las tareas domésticas a primera hora de la mañana y a última hora de la noche porque son los dos momentos en los que es más probable que se produzcan accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares.
Utilice herramientas de apoyo: Prepare una silla de altura adecuada y siéntese a lavar los platos para aliviar la carga en la cintura. Utilice un cepillo con mango largo para reducir la curvatura.
– Mantener la ventilación: La cocina necesita estar bien ventilada para evitar la acumulación de grasa y humedad, que pueden afectar el sistema respiratorio.
Detalles a los que los miembros de la familia deben prestar atención
– Controles periódicos: Examinar si los equipos de cocina son seguros, especialmente las tuberías de gas y los equipos eléctricos.
– Prepare un botiquín de primeros auxilios: Tenga siempre en la cocina un botiquín de primeros auxilios, que contenga medicamentos comunes y suministros de primeros auxilios.
– Llamar la atención sobre la condición de los ancianos: Llamar la atención sobre la condición física de los ancianos y buscar atención médica oportuna si se detecta alguna anomalía.