La sacamos del bol y la ponemos en la mesa de trabajo, y amasamos con las manos hasta formar una masa blanda pero que no se peque en las manos.
La ponemos en un plato , tapamos con film transparente y metemos en el frigorífico 2 horas para que se endurezca un poco.
Sacamos la masa y la estiramos con el rodillo a un grosor de unos 12 mm. Los cortamos con un corta pastas redondo y los ponemos encima de un papel vegetal en la bandeja de horno.
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Los cocemos con el horno precalentadoa a 180ºC con calor arriba y abajo unos 20-30 minutos…hasta que estén ligeramente dorados.
Los dejamos enfriar en la bandeja y los rebozamos con azúcar glas.
¡Están deliciosos!
Lo mismo os apetece hacer alguna de estas recetas que os dejo en vídeo, y suscribiros a mi canal