Las llaves, por su forma dentada, son excelentes para cortar cintas adhesivas.
Si usás una para abrir cajas, vas a evitar usar cuchillos que pueden lastimarte o arruinar lo que hay dentro.
Consejo:
Dejá una llave vieja cerca de la puerta de entrada para tenerla siempre a mano cuando recibas un paquete.
2. Encontrar la punta de la cinta adhesiva
Todos hemos perdido la paciencia intentando encontrar el extremo de la cinta.
Con una llave vieja podés raspar suavemente el borde del rollo y levantar la punta fácilmente.
También sirve para cortarla si no tenés tijeras.
Consejo:
Pegá una llave liviana al final de la cinta para encontrarla al instante la próxima vez.
3. Pelar semillas de girasol sin esfuerzo
En lugar de usar los dientes o las uñas, podés usar el agujero de una llave vieja para insertar la semilla, girarla suavemente y abrirla sin romper el interior.
Consejo:
Recordá lavar bien la llave antes si vas a usarla en contacto con alimentos.
4. Abrir nueces
Las cáscaras de nuez pueden ser complicadas, pero una llave vieja te permite hacer palanca sin romper la pulpa.
Solo tenés que insertarla en la base y girar con cuidado.