El repollo es una buena fuente de vitamina K, vital para la salud ósea. Esta vitamina desempeña un papel fundamental en el metabolismo óseo y ayuda a mantener la densidad ósea. Una ingesta adecuada de vitamina K se ha relacionado con un menor riesgo de fracturas. El calcio y el magnesio del repollo también contribuyen a mantener huesos fuertes y sanos.
Conclusión:
Incorporar el repollo a la dieta puede aportar numerosos beneficios para la salud, desde mejorar la digestión y la salud cardíaca hasta mejorar la salud de la piel y los huesos. Su rico perfil nutricional y su versatilidad lo convierten en un excelente complemento para una dieta equilibrada. Ya sea crudo, cocido o fermentado, el repollo es una verdura sencilla que merece un lugar en tu plato. Al incorporar el repollo, puedes dar un paso hacia un estilo de vida más saludable y disfrutar de sus numerosos beneficios.