No son exactamente piadinas, ni crepes… pero tienen algo de ambas. Les presento las piadelas, una receta ingeniosa que descubrí casi por casualidad y que ahora preparo a menudo cuando no sé qué cocinar. La idea es sencilla: con solo dos ingredientes —agua y harina— se obtiene una masa fina y suave que se puede rellenar al gusto, ya sea con ingredientes salados o dulces.
Su textura es un punto intermedio entre una crepe y una piadina: ni muy fina ni muy gruesa, se puede doblar y es perfecta para calentar y rellenar en el último momento. La considero un salvavidas en la cocina: cuando tienes poco tiempo, no quieres amasar y no tienes levadura en casa, solo tienes que mezclar dos ingredientes y listo.
Las piadelas son ideales para quienes buscan una alternativa rápida al pan, para una cena ligera, un almuerzo en la oficina o incluso una merienda con mermelada o crema para untar. Puedes usar la harina que prefieras: blanca, integral, de espelta o incluso de avena. Si prefieres una versión sin gluten, simplemente opta por harinas naturalmente sin gluten como la de arroz o la de trigo sarraceno.
Lo mejor es que no requieren reposo ni utensilios especiales: una simple sartén antiadherente es suficiente. Con un chorrito de aceite, tus piadelas estarán listas para rellenar en pocos minutos. ¿Y si te sobran? Se conservan fácilmente en el refrigerador durante un par de días; solo recalienta brevemente para que se ablanden.
Mi receta de piadelas (panes planos) sin levadura ni mantequilla: solo agua y harina para una cena rápida de menos de 200 calorías.
Piadinas
Tiempo
Preparación: 5 minutos
Cocción: 10 minutos
Total: 15 minutos
Rinde: 4 piadinas medianas
Ingredientes
200 g de agua
100 g de harina (a elección: harina blanca, integral, de espelta, de avena, de arroz, de trigo sarraceno, etc.)
Opcional: una pizca de sal para la versión salada, una cucharadita de azúcar para la versión dulce.
Preparación
