La piel de piña contiene ácidos alfa-hidroxilados (AHA) que exfolian, iluminan el rostro y estimulan la regeneración celular.
Consejo de belleza: frota suavemente la parte interior de una cáscara sobre tu rostro durante 2-3 minutos y luego enjuaga.
Resultado: piel suave, luminosa y purificada.
Ideal para pieles grasas o apagadas.
6. Nutre y da brillo al cabello
Los nutrientes y antioxidantes de la piel de piña fortalecen los folículos capilares y estimulan el crecimiento del cabello.
Receta de enjuague capilar:
Hierve las cáscaras en 1 litro de agua, deja enfriar y usa el líquido como enjuague final tras el champú.
Resultado: cabello más suave, fuerte y con brillo natural.