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Emulsiona y espesa la salsa:
El almidón ayuda a unir el aceite y el agua, creando una textura suave y aterciopelada. -
Mejora el sabor:
El agua ya tiene un toque salado y un ligero sabor a trigo que realza el gusto del plato. -
Ayuda a que la salsa se adhiera mejor:
Si no enjuagas la pasta, la fina capa de almidón que queda en la superficie permite que la salsa se adhiera perfectamente. -
Sirve para todo tipo de salsas:
Ya sea de tomate, Alfredo, pesto o carbonara, el agua de la pasta mejora la textura de todas ellas.