-
Higiene personal: seca muy bien los pies tras el baño; puedes usar secador de cabello en aire frío.
-
Cuidado con espacios públicos: no camines descalzo en baños públicos, saunas o piscinas.
-
Calzado y medias: usa medias de algodón limpias y cámbialas a diario. Ventila y desinfecta tus zapatos con frecuencia.
-
Manicure y pedicure: lleva tus propios instrumentos al salón o asegúrate de que estén esterilizados.
-
Constancia: aunque notes mejoras pronto, sigue el tratamiento hasta que la uña enferma se haya renovado completamente.
Por qué esta receta funciona
-
Agua oxigenada: desinfecta y elimina microorganismos.
-
Alcohol 70%: potencia la limpieza y combate bacterias.
-
Aceite de melaleuca: uno de los antifúngicos naturales más efectivos.
-
Ácido acetilsalicílico: ayuda a reducir la inflamación y favorece la cicatrización.
Aviso importante:
La información presentada en este artículo tiene únicamente fines informativos y educativos. No reemplaza la orientación, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Antes de iniciar cualquier tratamiento casero, consulte siempre a un médico o dermatólogo, especialmente si presenta condiciones de salud preexistentes, alergias o si el problema persiste o se agrava. El uso de los remedios aquí mencionados es responsabilidad exclusiva del lector.