Descubre el origen y el significado del gesto de cerrar el puño con el pulgar entre los dedos.
A primera vista, parece un simple puño cerrado. Pero si te fijas bien, el pulgar se oculta entre los dedos. Un pequeño detalle… que lo cambia todo.
Este gesto, conocido como «hacer el higo», ha perdurado a lo largo de los siglos con diferentes significados: rechazo, protección, incluso amuleto contra el mal de ojo.
Hoy casi olvidado, encierra una curiosa historia que mezcla tradición popular, magia e incluso recuerdos de guerra.
Un rechazo silencioso
Retrocedamos al siglo XIX, a un pueblo rural de Europa. Los alguaciles llaman a la puerta. En lugar de protestas, un discreto gesto a través de la ventana: el higo.
Sin palabras, pero con contundencia, decía: «Aquí no se llevan nada». O incluso un irónico «Sigue soñando».
En la tradición popular francesa, el gesto funcionaba como un «no» cortés pero firme: una forma de oponerse sin confrontación directa.
Raíces ancestrales y un toque de magia
En la antigua Rusia pagana, la higuera se usaba como símbolo de protección. El puño cerrado representaba una fuerza oculta, y el pulgar curvado actuaba como talismán contra los malos espíritus y el temido mal de ojo.
En otras palabras, más que una simple comunicación, el gesto era también un ritual invisible de defensa.