Esta receta surgió casi por casualidad. Tenía tres calabacines en la nevera, de esos que te quedas mirando durante días pensando: “Vale, los coceré mañana”… pero al día siguiente los vuelves a posponer. Finalmente, me decidí: en lugar de freírlos, intenté transformarlos en algo parecido a la pizza. No es exactamente pizza, lo sé, pero se le parece bastante, y sobre todo, es ligera e incluso divertida de preparar.
Lo mejor es que huele de maravilla nada más meterla en el horno: el ajo, el queso empezando a fundirse y el calabacín secándose. No esperas gran cosa, pero en vez de eso te encuentras con una base crujiente que luego se vuelve elástica con la mozzarella por encima. Es uno de esos platos que no te hacen perder el tiempo y te sientan bien: verduras, proteínas y un toque de sabor sin pasarse.
¡Solo necesitas 3 calabacines y un huevo para una pizza sin carbohidratos que puedes disfrutar incluso por la noche!
Pizza de calabacín salada
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 35 minutos
Tiempo total: 50 minutos
Calorías
Aproximadamente 230 kcal por ración (basado en 4 raciones medianas).
Ingredientes
3 calabacines medianos
300 g de mozzarella rallada (la mozzarella light también sirve)
100 g de mozzarella en dados o mozzarella Galbanino light
1 huevo
1 diente de ajo picado
Un puñado de queso parmesano rallado
Sal al gusto
(Si lo deseas, puedes añadir orégano o sustituir parte del queso por scamorza ahumada, que le da un aroma increíble).
Preparación
Rallar los calabacines