En un bol grande, batir los huevos con la ralladura de limón, la miel y el yogur griego hasta obtener una mezcla homogénea.
2. Preparar las manzanas
Pelar las manzanas y cortarlas en rodajas finas. Rociarlas inmediatamente con zumo de limón para evitar que se oxiden y reservar.
3. Completar la masa
Añadir el aceite a la mezcla de huevo y remover. A continuación, incorpore la harina tamizada, el polvo de hornear y las pasas remojadas. Añada las manzanas en rodajas y mezcle suavemente con una espátula.
4. Hornee el pastel
Forre un molde para hornear con papel vegetal y vierta la masa, alisándola uniformemente. Pique las almendras y espolvoréelas por encima para darle un toque crujiente. Hornee en un horno precalentado a 180 °C (350 °F) durante unos 50 minutos. Compruebe siempre la cocción con un palillo: si sale limpio, el pastel está listo.
5. Sirva y conserve
Deje que el pastel se enfríe por completo antes de cortarlo. Consérvelo en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. Para un resultado aún más delicioso, caliéntelo en el microondas durante unos segundos antes de servir.
Consejos y variaciones
Puede sustituir las almendras por nueces o avellanas para un sabor diferente.
Añada una cucharadita de canela a la masa si le gustan las notas especiadas.
Si prefieres una textura más húmeda, ralla media manzana directamente en la masa.
Para una versión sin miel, puedes sustituirla por edulcorante natural o simplemente omitirla: las manzanas seguirán aportando el dulzor.