Tip de experto: La paciencia es clave. No intentes acelerar este paso, ya que la fermentación inicial es la que dará esponjosidad y estructura al pan.
Paso 2: Mezclar los ingredientes secos
Mientras la levadura se activa, toma un bol grande y combina la harina de fuerza con la sal. Mezcla bien para que la sal se distribuya de manera uniforme, evitando que entre en contacto directo con la levadura durante la activación, lo que podría inhibir su acción.
Consejo: Puedes tamizar la harina para que la masa quede más ligera y aireada. Esto es opcional, pero puede marcar la diferencia si buscas un pan extremadamente esponjoso.
Paso 3: Incorporar los líquidos
Una vez que la levadura esté espumosa, agrégala al bol con la harina y la sal. Añade también la mantequilla a temperatura ambiente y comienza a mezclar todos los ingredientes hasta que la masa sea homogénea.
Al principio, la masa puede verse un poco pegajosa o irregular, pero no te preocupes: el amasado posterior ayudará a desarrollar el gluten y obtener una textura suave y elástica.
Paso 4: Amasar la masa
Amasar correctamente es uno de los pasos más importantes en cualquier receta de pan. Traslada la masa a una superficie limpia y ligeramente enharinada. Amasa durante 10-12 minutos hasta que la masa esté lisa, elástica y no se pegue a las manos.
Si lo prefieres, puedes usar una batidora con gancho amasador, lo que facilita el proceso y asegura una textura uniforme. El objetivo es desarrollar el gluten, que es lo que permite que el pan suba correctamente y mantenga su estructura.
Tip: Si la masa está demasiado pegajosa, puedes añadir una cucharada de harina a la vez, pero evita excederte, ya que puede endurecer el pan.
Paso 5: Primera fermentación
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado y cúbrela con un paño húmedo. Deja que repose en un lugar cálido durante 1 a 2 horas, o hasta que doble su tamaño.
Durante este tiempo, la levadura trabaja produciendo gases que harán que la masa se expanda y adquiera una textura ligera y esponjosa. Este paso es fundamental para un pan de calidad, así que no lo apresures.
Tip: Un lugar cálido puede ser cerca de una ventana soleada o incluso dentro del horno apagado con la luz encendida.
Paso 6: Formar el pan
Una vez que la masa haya fermentado, desgasifica presionando suavemente para liberar el aire. Luego, dale forma de cilindro y colócala en un molde rectangular previamente engrasado. Esto ayudará a que el pan mantenga su forma durante la segunda fermentación y el horneado.