Segundo levado: Coloca la masa en moldes engrasados y deja reposar nuevamente durante 40 minutos.
Hornear: Precalienta el horno a 180 °C y hornea durante 30-35 minutos o hasta que el pan esté dorado y al insertar un palillo salga limpio.
Decorar y servir: Deja enfriar sobre una rejilla y espolvorea con azúcar glass antes de servir.
Dicas para el Pan Dulce Esponjoso Casero
El secreto para lograr un pan dulce esponjoso casero está en el amasado. Dedica tiempo a trabajar la masa para desarrollar bien el gluten y conseguir una textura ligera y aireada.
Otro truco es respetar los tiempos de levado. No tengas prisa: dejar que la masa repose y crezca adecuadamente garantizará un pan más suave y voluminoso.
Si quieres un pan más aromático, añade ralladura de naranja o limón a la masa. Este pequeño detalle potencia el sabor y da un toque fresco y festivo.
Variaciones del Pan Dulce Esponjoso Casero
Puedes preparar una versión más indulgente rellenando el pan dulce esponjoso casero con crema pastelera o chocolate, lo que lo convierte en un postre irresistible.
Otra variación popular es sustituir las frutas cristalizadas por chips de chocolate, ideales para los más pequeños de la casa o para quienes prefieren un sabor más moderno.
Si buscas una opción más saludable, prueba a utilizar harina integral mezclada con harina blanca y endulzar con miel en lugar de azúcar. Esto dará un pan más nutritivo sin perder esponjosidad.
Información Nutricional del Pan Dulce Esponjoso Casero
Una porción de 100 g de pan dulce esponjoso casero aporta, en promedio:
Calorías: 280-320 kcal.
Carbohidratos: 45-50 g, principalmente de la harina y el azúcar.
Proteínas: 6-7 g, gracias a la harina y los huevos.
Grasas: 9-12 g, aportadas por la mantequilla y los huevos.
Fibra: 2 g, dependiendo de si se utilizan harinas integrales o frutas secas.
Además, este pan es una buena fuente de energía, ideal para desayunos o meriendas especiales, y las frutas secas aportan vitaminas y minerales adicionales.
Conclusión
El pan dulce esponjoso casero es una receta que combina tradición, cariño y sabor en cada rebanada. Prepararlo en casa no solo llena la cocina de un aroma irresistible, sino que también fortalece los lazos familiares y nos conecta con los recuerdos más entrañables.