1. Activar la levadura
En un bol pequeño, vierte el agua tibia (aprox. 37 °C) y añade la levadura. Mezcla ligeramente y deja reposar de 5 a 10 minutos, hasta que se forme espuma. Esto indica que la levadura está lista para usar.
2. Mezclar los ingredientes secos
En un bol grande, combina la harina, la sal y el azúcar. Haz un hueco en el centro y añade la mezcla de agua y levadura. Mezcla con una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea.
👉 Si la masa queda muy pegajosa, añade un poco más de harina, pero sin excederte para no endurecer el pan.
3. Amasar la masa
Pasa la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos. El amasado desarrolla el gluten y da una textura elástica y aireada. Forma una bola y colócala en un bol engrasado. Cubre con un paño limpio y deja reposar entre 1 y 1h30, hasta que duplique su tamaño.
4. Formar el pan
Desgasifica la masa presionando suavemente. Dale forma según prefieras:
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Baguettes: divide en 2 o 3 porciones y forma cilindros alargados.
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Pan redondo o boule: dale forma circular.
Coloca los panes sobre una bandeja con papel de horno, dejando espacio entre ellos para la segunda fermentación.