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Mezclar los ingredientes
En un bol grande, coloca la harina y la levadura. Agrega el agua tibia poco a poco y comienza a mezclar con la mano hasta que la harina se adhiera bien y se forme la masa. -
Amasar
Trabaja la masa hasta que no quede harina en los bordes del bol y tus manos queden limpias. La cantidad indicada de ingredientes es precisa, no necesitarás añadir más agua ni harina. -
Reposo inicial
Envuelve la masa con un paño de cocina y déjala reposar en un lugar cálido durante 1 hora, hasta que duplique su tamaño. -
Desgasificar
Pasado el tiempo, retira la masa del paño y vuelve a amasar para quitar el aire. -
Formar los panes
Divide la masa en dos porciones. Forma cada pieza en una bola redonda, girándola sobre la mesa con la palma de la mano. -
Dar forma
Coloca papel de horno en una bandeja y úntalo ligeramente con aceite. Aplana cada bola hasta obtener discos redondos de no más de 2 cm de grosor, ya que crecerán en el horno. -
Segundo reposo
Cubre nuevamente con el paño y deja reposar 30 minutos.

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