-
Preparar la masa
En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, la sal y el azúcar. Estos ingredientes secos forman la base de la masa. -
Añadir el yogur
Incorpora el yogur y mezcla hasta formar una masa suave. Ajusta la consistencia añadiendo un poco de harina o yogur si es necesario; la masa no debe quedar ni muy pegajosa ni demasiado seca. -
Amasar
Sobre una superficie ligeramente enharinada, amasa la masa durante 5-7 minutos. Esto ayuda a desarrollar el gluten y asegura un pan plano suave y masticable. -
Reposo de la masa
Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar durante 30 minutos. Este paso es crucial para que la masa sea más manejable y ligera. -
Preparar la mantequilla de ajo
Derrite la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego lento. Añade los dientes de ajo machacados y deja que infusione durante unos minutos hasta que desprenda su aroma. Retira del fuego y deja enfriar. -
Formar los panes planos
Divide la masa en porciones pequeñas, forma bolas y luego estíralas en forma de círculos delgados y uniformes. -
Cocinar el pan
Calienta una sartén antiadherente o plancha a fuego medio-alto. Cocina cada pan durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y bien cocidos. -
Añadir mantequilla de ajo
Mientras aún estén calientes, pincela los panes con la mantequilla de ajo para realzar su sabor y darles un brillo irresistible.